... una piedra, una hoja, una puerta
ignota; de una hoja, una piedra, una puer-
ta. Y de todos los rostros olvidados.
Desnudos y solos caeremos en el exilio.
En su vientre oscuro no reconocemos el
rostro de nuestra madre; desde la prisión
de su carne hemos cruzado a la prisión atroz
e inexplicable de esta tierra.
¿Quién de nosotros ha conocido a su
hermano? ¿Quién de nosotros ha mirado
en el corazón de su padre? Quién de no-
sotros no ha permanecido por siempre
encerrado e su prisión? Quién de noso-
tros no es por siempre jamás un extraño?
... Oh, perdido, y por el viento abatido,
fantasma, regresas.
Que extraño es levantarse y romper la rutina. Parece extraño que encender la televisión ya no se a la primera acción del día.
ResponderEliminarEs extraño abrir los ojos y no ver entrar la luz por entre las persianas, porque ahora hay una cortina.
ResponderEliminarDebería ser extraña esta costumbre de sabernos rodeados de tanta violencia.
ResponderEliminarHey! está bien esto. Continuaré con la cadena, qué menos!
ResponderEliminarQue extraño es tenerle miedo a la soledad cuando hace tiempo se quería estar solo.
Allá va un pequeño extraño, un aporte de los cuales nunca antes me hubiese atrevido a redactar.Lo extraño de los caminos del mundo aquí voy a buscar lo que otros temen.Las costas doradas de las sombras no serán impedimento para que pueda encontrar la luz que se revuelca en las sombras.Jaime Zurita.
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