
Pues bien, esos "jóvenes" han sido criados con biberón, no cogidos, y dejados solos cuando lloran, porque tenían que "aprender" a dormir, cuidados en guarderías desde los tres meses, sentados horas y horas en tronas sin contacto físico... Eso sí, esos agujeros irreversibles han sido correctamente parcheados con mucha televisión y compras, muchas compras. ¿Esperan cambiar así la sociedad?

Se percibe con frecuencia una tendencia a culpabilizar al "contexto", a la "sociedad" y hasta a la "cultura" de tales acciones. Pero ¿dónde están los padres para orientar, enseñar y formar a su hijo para que sea capaz de distinguir entre diversas acciones y ser consciente de las consecuencias? Se ha pasado de la represión al otro extremo: satisfacer cualquier capricho e ignorar cualquier límite. Los niños y jóvenes deben ser capaces de formar y afianzar valores, "medir" sus acciones, pensar en las posibles consecuencias y ser capaces de reconocer sus errores. Es una cuestión de educación. Y la educación empieza por casa. Hagamos algo al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus aportaciones también son importantes, anímate y atrévete a dar tu punto de vista ^^