Haz que pare

El dolor adopta formas diversas. Una punzada, una leve molestia... dolor sin más; el dolor con el que convivimos a diario. Pero hay un dolor que no podemos ignorar. Un dolor tan enorme, que borra todo lo demás y hace que todo se desvanezca hasta que solo podemos pensar en cuánto daño hemos hecho. Cómo enfrentarnos al dolor, depende de nosotros.

El dolor.
Anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo... Para algunos, la mejor manera de enfrentarse a él es: seguir viviendo.

El dolor sólo hay que aguantarlo. Esperar a que se vaya por sí solo y a que la herida que lo ha causado cicatrice. No hay soluciones, ni resptuestas sencillas. Sólo hay que respirar hondo y esperar a que se calme.

La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse. Pero a veces llega cuando menos te lo esperas. Te da un golpe bajo y no te deja levantarte.

Hay que aprender a aceptar el dolor. Porque lo cierto es que nunca te abandona, y la vida siempre lo acrecenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus aportaciones también son importantes, anímate y atrévete a dar tu punto de vista ^^